Decimos que es enorme. Decimos que el valor de la educación es enorme. Que la educación lo es todo. Todos pensamos que educar es sembrar para el futuro. Todos queremos que nuestros hijos e hijas se formen como ciudadanos y ciudadanas cualificados, capaces, que sean útiles a la sociedad y felices en sus vidas. Para lograr todo eso es esencial la "educación". Pero ¿qué es eso de la educación?
Bueno pues no es solamente la escuela, eso seguro, la que debe ofrecer educación a los alumnos; también los padres y madres deben saber resolver el problema de la educación y luego los políticos que, no nos engañemos, tienen la reponsabilidad de que los servicios públicos funcionen y funcionen bien, no de cualquier manera. ¿Cuánto les importa de verdad la "educación"?
Las cosas se han equivocado:
La BUENA EDUCACIÓN es el silencio...la MALA EDUCACIÓN es el grito.
La BUENA EDUCACIÓN es la sumisión...la MALA EDUCACIÓN la desobediencia.
La BUENA EDUCACIÓN es la de los pacíficos...la MALA EDUCACIÓN de los temerarios.
La BUENA EDUCACIÓN es la de los complacientes... la MALA EDUCACIÓN la de los engreidos.
La BUENA EDUCACIÓN es poner las manos sobre la mesa...la MALA EDUCACIÓN poner los pies.
La BUENA EDUCACIÓN es callar la verdad...la MALA EDUCACIÓN es decir mentiras.
Pero ¿QUÉ TIENE QUE VER TODO ESTO CON LA VERDADERA EDUCACIÓN?
... hay tanto silencio complice en nuestra vida privada bajo tantos gritos en la calle; hay tanta sumisión al poder del dinero y tanta desobediencia a las normas; hay tantos cobardes que se esconden tras otros y hay tantos locos famosos; nos cuentan tantas mentiras cada día y vemos a tantos engreídos en las pantallas; nos hemos vuelto tan crueles mientras los culpables de tanto sufrimiento siguen impunes, que no sé de qué nos ha servido tanta BUENA EDUCACIÓN ni para qué nos servirá toda la MALA EDUCACIÓN.
Estamos todos perdidos en una pelea callejera: Los profesores no quieren más clases, los padres no quieren más problemas con los niños en casa, los políticos no quieren gastar ni un euro en esto de la educación que no da ni un voto, los chicos no quieren estudiar, ¿a quién le importa esto en serio?
1 comentario:
Para mi opinión la educación de cada persona debe ser única. Si nos educan a todos igual nos convertirán en robots, en máquinas de obediencia, y yo digo NO. Nos tendrían que enseñar a luchar por lo que queremos y nos importa, a gritar cuando nos queramos desahogar, a no llorar mientras podamos luchar.
Ellos dicen que nos educan, a nosotros nos parece que nos utilizan.
Los padres que crían a sus hijos con normas estrictas le quitan la infancia y la adolescencia, la vida. Y cuando tienen que vivir ellos solos no lo consiguen, se quedan en el camino, o viviendo para siempre en una jaula.
Por otro lado los padres que no ponen reglas también lo hacen mal. En verdad nadie sabe educar, nadie sabe poner el punto a la frase, nadie sabe cuando callar o cuando hablar, NADIE. Y por eso yo pienso que nadie debería auto nombrarse "educador", porque nadie lo es realmente.
Educarse es vivir, carajo. Es levantarse tras haberse caído. ESO es educar. No lo que dice la gente, "no hagas esto", "haz lo otro", "el ramen se come con palillos, no con tenedor", "te he dicho que te sientes bien". ¿Pero qué leches se consigue con eso?, ¿el qué?, nada.
En cuanto al tema de la pelea callejera... los profesores no quieren dar más clases porque no ven que los alumnos les atiendan, los alumnos no quieren estudiar porque los profesores no les motivan, los políticos no quieren gastar un duro en la educación porque, ¿para qué?, si sus hijos ya tienen la vida hecha. Y ese es el ciclo de la vida en España. Vamos bien, ¿verdad?.
Saludos, Juande~ ^^
-Gema Fernández.
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