Llega el buen tiempo y el cielo se queda sin nubes. Es el momento de disfrutar de uno de los mejores regalos que da la naturaleza a quienes tengan el placer de valoralo y contemplarlo.
El cielo estrellado en una noche clara.
La UNESCO, desde su programa STARLIGHT está creando desde 2007 un catálogo de lugares desde donde se puede ver un cielo espectacular. Sus requisitos son tener un clima en el que abunden los días limpios de nubes, cero de contaminación atmosférica y lejos de contaminación lumínica ( o sea lejos de lugares donde el alumbrado nocturno impida la visión total).
En nuestro país hay varios de esos lugares privilegiados: La Palma, Fuerteventura, Sierra de Gredos (Avila), Parque de Monfragüe (Cáceres), los valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama, en La Rioja, declarados asimismo reserva de la Biosfera; el Observatorio Astrofísico de Javalambre (Teruel), y el parque astronómico del Montsec, en Lleida.
Aunque uno no tenga la suerte de ir a alguno de estos lugares, también se pueden ver cielos maravillosos desde otros muchos lugares, cerca de los pueblos donde pasamos las vacaciones se puede hacer, por ejemplo, una excursión nocturna.
Creo que el cielo es un espectáculo y creo que nos hace falta mirarlo, contemplarlo y disfrutarlo para olvidarnos un poco de todas esas pequeñas cosas que nos amargan la vida pequeña y cotidiana. El cielo nos hace sentirnos muy pequeños, eso dice todo el mundo, pero yo creo que nos hace también muy grandes. De hecho creo que nos hace más grandes que el propio universo. ¿por qué? porque nosotros sabemos que le miramos y él no sabe que nos mira.
¡Para que luego digan que la geografía es aburrida!
Os traigo un vídeo que ha publicado El País y que creo majestuoso. Si no tenemos la suerte de tener ese cielo fuera, por lo menos lo tendremos dentro.
Apaga la luz de tu habitación. Ponte la música que te guste o deja la que lleva, relájate y que lo disfrutéis.
